“De todo quedaron tres cosas:
La certeza de que estaba siempre comenzando,
la certeza de que había que seguir
La certeza de que sería interrumpido antes de terminar,
y hacer de la interrupción un camino nuevo
Hacer de la caída un paso de danza. Del miedo, una escalera.
Hacer del sueño un puente. De la búsqueda, un encuentro”
Fernando Pessoa

20 ago 2012

Septiembre a la vuelta de la esquina

El septiembre es el clásico mes de la vuelta, de la vuelta al cole, de la vuelta al trabajo, de la vuelta a la rutina para muchos.


A pocos días de que dé comienzo este mes es buena idea aprovechar los días que aún quedan de vacaciones para reflexionar sobre cómo se plantea el comienzo del nuevo curso en nuestra vida.

Septiembre es no sólo el mes de la vuelta al cole, para muchos es también un mes de oportunidades laborales y para otros de retomar proyectos de trabajo.

Reflexionar acerca de los nuevos objetivos, ir adaptándonos progresivamente a los nuevos horarios del cole, del trabajo o de la búsqueda de este...



Es un mes en el que pueden dar comienzo muchas actividades, ya sean extraescolares para los niños/as como otro tipo de actividades para adultos, cocina, pintura, gimnasio...

Los días progresivamente se irán acortando y tendremos que ir adaptándonos para acoger el Otoño.

Lo que nos facilitará que esta transición sea lo más armónica y llevadera posible será fijarnos nuevos objetivos, planificarnos bien y por supuesto no abandonar ¡el sentido del humor!


16 ago 2012

Soltar el plátano



Cuenta la historia que una tribu indígena del Amazonas, aunque otros hablan de Asia, idearon una  forma sencilla de cazar monos sin matarlos ni herirlos y con poco esfuerzo.

En unas historias se dice que fabricaron una caja de madera con un pequeño agujero para que solo quepa la mano abierta de un mono, mientras que en otras se trata de una calabaza vaciada por dentro previamente, o de una botella de cuello estrecho. La cuestión es que dentro de la caja ponían un plátano. Y repartían las cajas, o las calabazas, por diferentes lugares de la selva.

Cuando los monos atraídos por el olor del plátano se acercaban a la caja y metían la mano por el agujero, hallaban el plátano fácilmente, pero se encontraban con que eran incapaces de sacar el plátano porque el tamaño del puño cerrado con el plátano era mayor que la ranura.


Al no querer soltar el plátano, los monos se convierten a sí mismos en prisioneros con lo cual los cazadores lo tienen fácil para atraparlos.

Para escapar los monos sólo tendrían que abrir la mano y soltar el plátano...Pero pese a sentir  miedo y angustia al ver a los cazadores, no soltaban el plátano y eran apresados por estos.



¿Qué reflexiones podemos extraer de esta historia?

A veces nos aferramos a personas, a lugares, a miedos, a un trabajo... Nos quedamos inmovilizados. No somos capaces de dejar ir el plátano, seguir nuestro camino... Permanecemos atrapados en una situación ante la que muchas personas externas, observando, dirían a voces: " ¿pero por qué no lo sueltas y te vas?" Pero nosotros seguimos ahí incapaces de ver la salida o de despegar la mano del plátano. Para soltar el plátano tendríamos que considerar la idea de que puede haber más plátanos en otro lugar o quizá otros alimentos que nos sacien igualmente.

¿Cómo detectar "trampas para monos"?

Coloquialmente, se usa el refrán "Si algo es demasiado bueno para ser verdad, probablemente no lo es". Desde el punto de vista de la Psicología, en la web http://monkeytraps.wordpress.com los psico-terapeutas definen una "monkeytrap" (trampa para monos) psicológica como cualquier situación que desencadena la conducta compulsiva de control, las personas intentan controlar la situación, al otro... cuando realmente se debe dejar ir.

Os transcribo el diálogo que ellos usan en su web para reflexionar con ayuda de esta metáfora sobre la adicción al control:

Bert: -¿Por qué los monos no rompen la botella ? ¿No había piedras por ahí?

Steve: Simplemente el comentario que cabría esperar de un adicto al control.

 Bert: ¿Por qué? ¿Qué hay de malo en lo que dije?

Steve: Es una lectura errónea del problema.¿Crees que la caja es lo que atrapa el mono? Puede escapar  sólo mediante la apertura de su mano. Pero no lo hará. Él quiere el plátano. Más que nada.

Bert: ¿Y eso es lo que lo atrapa?.

Steve: Exactamente. Al igual que los adictos al control quedan atrapados por su necesidad de control. Su deseo distorsiona su pensamiento.

Bert: Así que en lugar de dejar ir intentamos romper la botella.

Steve: Así es. Romper la botella es una metáfora para imaginar la vida como algo que podemos controlar si se esfuerza lo suficiente. Y eso es una ilusión peligrosa.

Bert: Dime otra vez. Es una ilusión porque ...

Steve: Debido a que hay unos plátanos que no estamos destinados a tener.

Bert: ¿Por ejemplo?

Steve: Bueno, la inmortalidad, por ejemplo. Por mucho que queremos vivir para siempre, no podemos. El control de las emociones es otro. Queremos estar siempre felices, seguros y contentos pero la vida también nos obliga a sentirnos tristes, temerosos y necesitados. Y luego, por supuesto, las relaciones. Las relaciones nunca salen según lo planeado.

Bert: me di cuenta. ¿Por qué es eso?

Steve: Debido a que las relaciones involucran a otras personas, y esas personas no las podemos controlar.

Bert: Así que no hay ruptura de la botella.

Steve: Así es. La vida es lo que es. Impredecible, y dolorosa, e inconveniente, y si no queremos sufrir sin fin, tenemos que encontrar alguna manera de hacer las paces con todo eso.

Bert: Para aceptar la vida en términos de la vida.

Steve: Y dejar ir el plátano.

Bert: Muy bien. Muy bien. Lo entiendo. El control real es una ilusión.¿Y ahora qué?

Steve: ¿Qué quieres decir?

Bert: Al comienzo de esta serie que contó esa historia sobre las personas mayores y las plantas de la casa, y dijo tener la sensación de control es esencial para la salud tanto mental como física. , ¿No?

Steve: Así es.

Bert: Bueno, si el control actual es una ilusión, ¿cómo puedo obtener una sensación de control?

Steve: sentirse bien por dentro, quieres decir.

Bert: Exactamente.

Steve: Hay tres maneras. Voy a explicarlo la próxima vez.

Bert: Explique ahora.

Steve: No puedo. Sería demasiado largo.

Bert: Pero lo quiero ahora. Lo necesito ahora. Debe haber alguna manera de conseguirla ahora.

Steve: Muy gracioso...


Si te ha gustado la historia, ¿querrías compartir con un comentario tu reflexión? :)


9 ago 2012

Reflexionando sobre las opciones y las expectativas


Observo que proliferan muchas frases de autoayuda en Facebook del tipo "No trates con prioridad a quién sólo te trata como una opción", "No malgastes tu tiempo con quien no está dispuesto a perderlo contigo". etc.

Pero, ¿acaso no somos todos opciones de algo o de alguien? Somos una opción más ante un puesto de trabajo, somos una opción más cuando un amigo/a piensa en quién llamar para tomar algo, somos una opción más cuando alguien se acerca o no, para ofrecerte una degustación en un supermercado. Nuestra vida está llena de situaciones en las que somos simples y claras opciones.

Respecto a lo del tiempo, es algo más complejo. Dice Marlango en su canción titulada Beautiful Mess "let me choose a way to lose this beatiful day..." ( déjame elegir una manera de perder este precioso día) porque perder el tiempo también es una opción más que podemos elegir, y el cómo perderlo también, así como con quién. Con quién: personas-opciones. Quién no mira atrás y no piensa cómo perdió el tiempo con una u otra persona. A menudo, la sensación de haber perdido el tiempo sobreviene a posteriori, cuando sentimos que las cosas no han salido como esperábamos.

También perder el tiempo con alguien puede esconder baja autoestima, deseos de agradar y sensación de que lo que uno hace no es tan valioso como lo que hace la otra persona.

Decía, Fritz S. Perls, terapeuta gestáltico:

Yo soy yo, Tú eres Tú
Tú haces lo Tuyo, Yo hago lo Mío
Yo no vine a este mundo para vivir
De acuerdo a tus expectativas
Tú no viniste a este mundo para vivir
De acuerdo con mis expectativas
Yo hago mi vida, Tú haces la tuya
Si coincidimos, será maravilloso
Si no, no hay nada que hacer.

Las expectativas, siempre en juego, cómo no. ¿Estamos programados para formarnos expectativas? ¿o es algo que tiene que ver con la cultura y la educación? ¿Podríamos realmente vivir sin esperar nada de nadie ni del futuro? Dejaremos esto para otra entrada.

En cualquier caso, parece que cuando nuestras expectativas nos desconciertan tanto al no cumplirse que proliferan por las redes sociales estos mensajes que nos dicen qué debemos hacer acerca del tiempo y las opciones.