Hablemos de leyes y normativa. Me pregunto cómo es posible que, a sabiendas de que se están vulnerando derechos constitucionales y de acceso a la función pública, se permita esto y se siga ejerciendo el cargo vistas las consecuencias. ¿Queda alguien con algo de ética profesional?
Con qué credibilidad me va a hablar la Consejería de Educación y Universidades de educación, de equidad, de calidad educativa... cuando no sólo han permitido este despropósito, sino que ahora destapadas las consecuencias, no lo subsanan.
Otro fallo del sistema educativo. Nacida en el 82 he crecido en una escuela que me ha educado para vivir con unos principios y valores que llevo dos décadas buscando y no encuentro.
Cuando leo que muchos docentes y la propia Consejería dicen que al presentarnos a las oposiciones "aceptamos las reglas del juego", no puedo dejar de preguntar incrédula, ¿ qué juego?, ¿ es esto un juego para ustedes? porque mi tiempo, mis ganas, mis valores, mis derechos, no los considero ningún juego. Me pueden ver muy ingenua o que simplemente creo en unos derechos y principios insobornables ante quienes con ansias de poder determinan otra cosa a su antojo.
El primer problema al que nos enfrentamos es que alrededor de 170 personas de las casi 300 que hemos superado el proceso de oposición sin haber obtenido plaza en el concurso de méritos, no estábamos en listas previamente a la celebración de las oposiciones y ahora, una vez superada la oposición, se agarran al Decreto 74/2010 que viene a decir que seremos incorporados a las listas un curso más tarde. Me pregunto mucho y a menudo sobre la constitucionalidad de este punto del dichoso decreto. ¿Un curso más tarde? Lo que no permite acceder en condiciones de igualdad a listas. Lo que supone una discriminación de los aprobados en Canarias en comparación con otras comunidades autónomas en las que finalizado el proceso de concurso-oposición, te incluyen en listas/ bolsas de empleo, es decir, al comienzo de este curso escolar que comienza inmediatamente. Por alguna extraña razón que beneficia cursiosamente a interinos que conservan su posición en listas un curso más y, por tanto, adquieren ese curso más experiencia/méritos, se hace así en Canarias. Y así se permite por la Consejería de Educación y Universidades, por el Gobierno de Canarias, por el Ministerio de Educación. Ninguno de los cuales ha velado por los derechos de las personas que hemos superado la oposición. Claramente negligentes en su labor.
El segundo problema que nos encontramos es la famosa no-reordenación. El curso siguiente en base a la ya famosísima Ley 7/2017 de Presupuestos en la Comunidad autónoma de Canarias, entraremos a listas al final de la última persona inscrita, es decir, todas y cada una de las personas integrantes de dichas listas no serán reordenadas en base a su mérito/experiencia y capacidad/nota de oposición. Al margen de lo que establece la Constitución y la normativa de función pública, el Gobierno de Canarias y la Consejería de Educación han tenido la gran osadía de legislar contra ellas y hacer su propio sistema. Curiosamente, del mismo modo, esto también beneficia a las personas interinas que seguirán adquiriendo experiencia/méritos mientras que los aprobados de la oposición no tendremos opción a trabajar ni este curso, ni el siguiente... hasta quién sabe cuando. Digo esto pensando en especialidades, como orientación educativa, en las que muy difícilmente, tendremos probabilidad de trabajar el curso siguente si nos sitúan detrás de 3100 personas.
Cuánta ansia de poder, de legislar a su antojo, contra derechos constitucionales que en este país tanto costó tener. Cuanta falta de ética profesional. Y todavía se permitirán el lujo, partidos políticos y Consejería de Educación de Canarias, de hablarnos de Educación.
Ojalá me equivoque. Ojalá no tengamos que andar haciendo cuentas para sobrevivir mes a mes y sacar para pagar a un buen gabinete de abogados para que sobre esto se pronuncie la Justicia. Ojalá esto no se eternice, recurriendo y recurriendo, práctica habitual de la Consejería, en una lucha contra gigantes ávidos de poder. En cualquier caso, si así fuera, les remito a mi primer párrafo A las que nos tenemos nada, nos queda mucha dignidad y seguir luchando y a las veces en la historia que una minoría ha logrado marcar la diferencia.