Sin las crisis no sería posible posible conseguir metas personales y profesionales, redefinirlas, cambiar el sentido, recuperarse de una mala decisión, de un error e incluso, hasta los aciertos, las cosas buenas, también conllevan periodos de adaptación y cambio. Son necesarias para crecer personalmente y avanzar.
En medio de una corriente popular de optimismo, parecemos querer olvidar el valor de la tristeza, de la confusión, del caos. David Weatherford, psicólogo y escritor, dijo : " Disfrutamos del calor porque hemos sentido el frío. Valoramos la luz, porque conocemos la oscuridad. Y comprendemos la felicidad porque hemos conocido la tristeza ”. La tristeza evolutivamente tiene sentido en cuanto que es un estado de recogimiento personal que nos permite reflexionar, lo cual es necesario para tomar las decisiones en época de cambio y asimilar éste.
Las revoluciones interiores y exteriores son útiles, cierran ciclos, amplían perspectivas y abren otros caminos, nos ayudan a crecer interiormente y hasta a conocernos y encontrarnos a nosotros mismos como decía la imagen de Wally. Estar preparados es importante, ser resilientes, contar con habilidades personales que nos permitan el afrontamiento de nuevas situaciones y conflictos así como tomar decisiones. Pero fundamentalmente, necesitamos capacidad para entender que la vida es cambio.
En coaching se habla mucho salir de la zona de confort; es en ella donde las personas nos sentimos seguras, pero los acontecimientos, las circunstancias e incluso nosotros mismos podemos vernos forzados a salir de esa zona de confort. Al salir de ella puede aparecer el miedo y el peligro, pero también es la tierra de las oportunidades hacia donde se dirigen los comprenden la necesidad de cambios para seguir avanzando y/o conseguir metas.
<No es oro todo lo que reluce,
ni toda la gente errante anda perdida>
Tolkien
Curiosidad : La palabra crisis en japonés (危機=kiki) está compuesta por los caracteres 危=”peligro” y 機=”oportunidad”.
A mi también me encanta esta figura de Wally, quizás porque pasé mucho tiempo buscándolo y en diversas épocas de mi vida, buscándome a mi. Está claro que a nadie le gusta estar triste, si nos dieran a elegir, lo más probable es que todo el mundo eligiera estar siempre feliz y contento, pero estás en lo cierto, para poder estar felices y plenos, hemos de haber estado tristes y perdidos, porque si no nos perdemos... ¿Cómo vamos a encontrarnos?
ResponderEliminarLa cuestión está en que en esos momentos más amargos (o menos dulces) sepamos no venirnos abajo, tener claro que se trata de un periodo, concreto en el tiempo (algo así como el "Dios aprieta pero no ahoga", por refranear un poco). Hay que tener las herramientas adecuadas para sortear los momentos más duros, y saber también las claves para poder salir de ellos y no quedarnos eternamente en la oscuridad.
Y que todos seamos Wally!
Gracias por tu comentario que también resta un poco más de miedo e incertidumbre a esas personas que se están buscando. Me alegro que te guste. Gracias por pasar por aquí.
ResponderEliminarperdido=renovacion.
ResponderEliminarMe encanto lo que escribiste María. Los que pasamos por una crisis fuerte sabemos que la única manera de salir es haciendo nos cargo de lo que nos paso. Aceptar y saber que la verdad por dolorosa que sea siempre es liberadora. Y usar ese dolor como palanca para resurgir.
ResponderEliminarMe encanto lo que escribiste María. Los que pasamos por una crisis fuerte sabemos que la única manera de salir es haciendo nos cargo de lo que nos paso. Aceptar y saber que la verdad por dolorosa que sea siempre es liberadora. Y usar ese dolor como palanca para resurgir.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, estoy de acuerdo en ambas cosas que dices, hacernos cargo, responsabilizarnos de nosotros mismos y que la verdad es liberadora... y teniéndola siempre podemos mirar hacia adelante y seguir y seguir y seguir, adelante. Ánimo!
ResponderEliminarSaludos!
Hay que trotar con la vida..el secreto esta en saber que clase de zapatos usar
ResponderEliminarGracias por compartir
ResponderEliminarExcelente artículo, sumamente alentador ,claro preciso y conciso ...despues de la tormenta siempre llega la calma sólo que si no hay educaciòn emocional la sacudida parecerà infinita ¡¡
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