Muchas veces, con las mejores de nuestras intenciones, cometemos fallos y errores, a veces leves y otras garrafales. Pero las mejores intenciones nos acompañan cada día, y son nuestra bandera y nuestro escudo.
¿Estarías dispuesto a dar un paso más allá y saltar del trampolín de las buenas intenciones para ponerte manos a la obra y lograr buenos resultados?
Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay otros que luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay quienes luchan toda la vida, esos son imprescindibles.
Bertolt Brecht
No hay comentarios:
Publicar un comentario