Tanto si eres profesor, formador
o docente como si tienes que dar de forma puntual una charla, un taller, un
curso o una conferencia, hablo en modalidad presencial, me baso en mi propia experiencia para proponerte estas
siete claves:
1. Establecer las normas. Las normas deben ser pocas pero
claras. Sobre todo hay que dejar muy claro desde el comienzo cuales son las
innegociables: levantar la mano para preguntar, respetar a los compañeros, no
gritar… Siempre al comienzo de una clase, una actividad o dinámica distinta
explicar cual será el proceso y las nuevas normas que exige. Al mismo tiempo,
debe explicarse cuales serán las consecuencias de su incumplimiento y llevarlas
a cabo si es necesario. El docente no debe amenazar al alumnado, simplemente
llevar a cabo lo acordado.
2. Usa tus ojos. Desde que entres en un aula, mira bien a tu
auditorio, recórreles con la mirada, identifica desde el comienzo al líder, a
los que serán tus aliados, a lo que pueden presentar conductas disruptivas.
Observa el aula, para ver las posibilidades que tienes de sacarle mejor
partido. Toda esa información podrás usarla a tu favor durante la sesión. Al
hablar, no olvides hacer lo que llamamos barrido visual, mira a todo tu
auditorio, a todo tu alumnado a los ojos, pero sin fijar la mirada, vamos
paseándonos visualmente por todos ellos.
2. Ganarse al líder. En todos los grupos existe, al menos,
un líder. Una vez que se tiene un poco de experiencia, suele ser fácilmente
localizable en cuanto se entra en un aula. Hay distintos tipos de líder y,
aunque la palabra líder la asociemos a algo positivo, no siempre se trata de
una persona que motive e impulse a los demás a colaborar, sino que también
podemos encontrar a ese tipo de líder que arrastra a los demás a
comportamientos disruptivos en el aula así como fuera de ella. Sin embargo,
ganarse al líder e incluso conseguir su colaboración puede permitirnos llevar a
cabo nuestra tarea, conseguir que los demás también colaboren, estén
receptivos, participen, etc.
3. Colocar estrategicamente al alumnado con conductas
disruptivas. A veces, con o sin líder, podemos encontrarnos aulas en las que
por diversos motivos, características del alumnado o necesidades especiales de
este, sea necesario ubicarlos en otro sitio, como si de un tablero de ajedrez de
tratase movemos las fichas para que nos salga la mejor jugada. Es importante
hacerlo al principio de la sesión, aunque debemos estar atentos y hacerlo en
cualquier momento que consideremos oportuno para que el ritmo de la clase
mejore y permita un mejor aprovechamiento para todos. Si bien, esto puede resultar embarazoso con alumnado mayor de edad, hay otras técnicas como cambiar la forma en que están ubicadas las mesas, o usar alguna dinámica de grupo que nos permita de forma más o menos encubierta cambiar a las personas de sitio.
4. Conversar, charlar con el alumnado usando su nombre de
pila, nunca un mote. Utilizar mucho el nombre de una persona al hablar con ella
trasmite respeto y cercanía.
5. Ignorar conductas inadecuadas siempre que sea posible
tales como interrupciones para llamar la atención, comentarios fuera de lugar o
sobre asuntos que no tienen nada que ver…
6. Usa el silencio como tu mejor aliado. Elevar el tono de
voz en exceso, gritar, amenazar… no sólo no conduce a nada, salvo a hacer daño
a las cuerdas vocales y perder los nervios, sino que puede tener el efecto contrario
y bastante negativo. La mayoría de las veces el silencio por parte de un
docente, el hacer un STOP en medio de una sesión puede ser bastante disuasorio
antes de continuar.
7. Aplica el reforzamiento positivo ante la participación correcta en
clase, levantar la mano, ayudar a un compañero, colaboración… no dejar pasar la
ocasión de reforzar esta conducta con un “muy bien Andrés”, “me ha gustado tu
intervención”, “agradezco tu colaboración”… etc. tanto durante la sesión como
al finalizar la misma. No olvidar al conjunto de la clase. Así tanto como el alumnado como el docente se irán con
un buen sabor de boca, resaltando los aspectos positivos y sentando un buen
precedente para la siguiente sesión.
Me dejo alguna que otra más recomendación atrás, algunos truquitos, pero estas considero que son las más fundamentales. ¿Qué más proponéis vosotros/as? ¿Tenéis alguna forma de proceder en concreto que os de buenos resultados? Si quieres deja un comentario y comparte para que tod@s podamos seguir mejorando como docentes y formadores.