Pensando que mañana es la fiesta de Halloween y cayendo en la cuenta de que cada vez hay más ocasiones para disfrazarse como carnavales, fiestas temáticas, etc. me he parado un momento a pensar y compartir con vosotr@s algunas notas acerca de por qué nos gusta tanto disfrazarnos.
-Permite desinhibirse
-Expresar nuestros verdaderos gustos y forma de ser, que por norma o presión social no se hace habitualmente, como cambiar el color del pelo, vestir de una forma diferente o atrevida...
-Permite entregarse a juegos y fantasías
-Escapar de lo socialmente aceptable el resto del tiempo.
-Bajo el disfraz se simulan otros roles diferentes a los habituales y permite estar más cerca de lo que se anhela : ser médico, ser un superhéroe...
-Es una forma de liberar tensiones.
“En la sociedad actual, cargada de tensiones, la gente necesita cada vez más momentos de expansión, de relajación. Pero si además se encuentra un momento festivo intenso, como es el Carnaval, que cambia la rutina diaria, es lógico que se vivan con intensidad estos días ”.
Alberto Ramos.
"Son simples medios para alterar la realidad aunque sólo sea por un corto periodo de tiempo".
María Jesús Orellana Díaz.
No a todas las personas les gusta disfrazarse. Pueden sentirse incómodas o ridículas. Puede tratarse de personas introvertidas o bien por su historia personal, educación recibida, etc. no se encuentren cómodas en estas situaciones.
Sin embargo, los disfraces también pueden ser usados como método o vía curativa al permitir que se liberen los instintos y abrir un medio de expresión emocional. También permiten fomentar la creatividad.
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