“De todo quedaron tres cosas:
La certeza de que estaba siempre comenzando,
la certeza de que había que seguir
La certeza de que sería interrumpido antes de terminar,
y hacer de la interrupción un camino nuevo
Hacer de la caída un paso de danza. Del miedo, una escalera.
Hacer del sueño un puente. De la búsqueda, un encuentro”
Fernando Pessoa

14 feb 2013

San Valentín como un día para reflexionar sobre el amor.

San Valentín no cansa. En realidad, San Valentín está bien, sólo que quizá desde mi punto de vista mal enfocado. Si hay un día para el cáncer, un día para el maestro, para las enfermedades raras, para los derechos humanos... ¿por qué no iba a existir un día para el amor?

La diferencia está en que en los anteriores se reflexiona sobre ese tema y en San Valentín asaltamos la tarjeta para comprar hoteles caros, cenas copiosas, flores... Pero ¿hablar de amor? ¿ hablar de qué dices? No hablamos mucho de amor ni en familia ni en la escuela ni con los amigos ni siquiera en pareja. Es un tema casi tabú, está ahí presente por todas partes y todos estamos deseando hablar de ello; todos padecemos de amor o desamor en algunos momentos de la vida, pero a ver quién es el  valentín  o valentina  que empieza el tema.


San Valentín es un día de nostalgias e intoxicaciones. Se regalan flores, bombones, tarjetas de amor, escapadas románticas... todo el mismo día ( intoxicación o empacho) como si  unos mimos así no se necesitasen o echasen de menos el resto del año (nostalgias).

Somos bastante inexpertos en esto del amor, aún ni la ciencia ha conseguido desvelar el misterio que lo envuelve. Son muchas las personas que ante el amor se paralizan,  que salen corriendo, que se ponen a temblar, que no saben disfrutar de él, o creen que hacerlo es acabar con el saldo el día de San Valentín. Así que este día debería, en realidad, servir para recordar que necesitamos hablar de amor, reflexionar sobre él, y hacerlo durante todo el año. No esconderlo ni meterlo dentro del armario o debajo de la cama con todos los fantasmas.

Es curioso que cuando tienes oportunidad de conocer a alguien mejor, cuando te abre su corazón, descubres que tiene un gran historia de amor que contar, casi siempre secreta. Puede ser tu padre, tu madre, tu tía, tu abuelo, una amiga del alma...

Pero sigue primando la dicotomía cerebro- corazón o el simbolismo amor-pareja- matrimonio, en el primer caso enfrentados y en el segundo como si no hubiera más tipos o clases de amor:  el de un padre a una hija, de una hermana a un hermano...

 ¿Y qué hay del amor como motor para cambiar el mundo? El eros como fuerza e impulso de vida.

Todo en el amor son preguntas : ¿Qué es querer? ¿Qué es amor? ¿Cuántos tipos de amor hay? ¿Qué trasmitimos sobre esto en nuestra familia, amigos y entorno? y ante esto,  muy pocas respuestas.

Yo no sé del amor mucho más que vosotros ni que nadie, sólo intuyo que hablando de él, reflexionando sobre él, mirándolo de cerca, podremos llegar a conocerlo mejor y por supuesto a ser más felices.

Ángeles Mastretta 







3 comentarios:

  1. Hola Mª del Camino,

    A estas alturas ya debes saber que también he premiado tu blog. Me gusta tu trabajo y al igual que tú opino que se nota lo apasionada que eres de esta profesión.

    Aquí tienes el premio:

    http://psicomont.blogspot.com.es/2013/02/premio-liebster-blo-g-aw-ard-al-aceptar.html

    ¡Espero que te guste! Un beso
    Montse

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  2. Hola Montse, de nuevo gracias por participar !!! seguimos en contacto!

    Psicólogo , gracias por tus comentarios!

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