De la importancia de la comunicación en nuestras vidas

A menudo, cuando imparto un taller para padres y madres, intento hacerles ver la importancia de una buena comunicación en la familia. 


Pero la comunicación no sólo nos sirve para ayudar a los hijos en su desarrollo, para dotarles de buenas habilidades y herramientas que les hagan más fácil desenvolverse en la vida... La comunicación nos sirve con nuestra pareja, con nuestros amigos, vecinos, a la hora de encontrar y mantener un puesto de trabajo... Sin embargo, poca importancia le damos y, aún dándosela, poco tiempo dedicamos a esforzarnos para mejorar nuestras habilidades de comunicación. 

Pero comunicar no es sólo es hablar, también es escuchar, escuchar activamente, aparcando nuestro propio ruido interno para poner todos los sentidos en lo que la otra persona nos cuenta. 

Comunicar también es tener en cuenta que los silencios de la otra parte pueden ser significativos y hay que aprender a respetarlos. 

Hay personas que dialogan en exceso, quieren saber todo, todo lo preguntan, inquieren, y otras que se quedan cortas, por falta de habilidades de comunicación que pueden ser malinterpretadas por la otra parte como falta de interés, apatía...  

Tampoco hay que perder de vista el lenguaje no verbal. Cuando acompañamos las palabras con una sonrisa, un gesto amable, el roce de una mano, un guiño cómplice...

Estas razones son por las que, a pesar de las numerosas ventajas que nos aportan las redes sociales, sigue siendo necesario y muy reconfortante compartir un espacio físico con esa o esas personas con las que nos queremos comunicar, mirar a los ojos, sentir su respiración, respetar sus silencios, observar su lenguaje no verbal...

Albert Mehrabian, investigador de la Universidad de California determinó a través de sus trabajos que en una conversación cara a cara :

El 35% lo comunicamos mediante las palabras.

El 65 % restante mediante el lenguaje corporal. 

En todas las relaciones la comunicación es importante, si bien se ha escrito mucho sobre la comunicación en la pareja, ya que cuando esta falla, comienzan los conflictos... Fue Giovanni Papini, escritor italiano (Florencia, 1881) quién dijo la famosa frase : El amor es como el fuego, que si no se comunica se apaga.

Para empezar a comunicarnos bien deberíamos: 

-Aprender a observar sin juzgar.

-Saber identificar y expresar nuestros sentimientos.

-Conocer nuestras propias necesidades.

- Hacer peticiones conscientemente.